viernes, 31 de octubre de 2014

Reflexión 2: No lo sueñes.

Aquí está la segunda entrega de estas reflexiones. Espero que lo disfrutéis


No lo sueñes

A veces pienso que los sueños son lo que nos mueven. Nos hacen ser quienes nosotros somos. Nos motivan. En este largo camino que gustamos en llamar vida, todo son sueños, sueños que perseguimos a lo largo de ésta, con la intención de alcanzar nuestro destino, nuestra felicidad. Seguimos el camino sin descanso, hasta llegar al final del túnel. A nuestro paraíso soñado.
Bien es verdad que no podemos dejar envolver completamente por los sueños. Como J.K. Rowling escribió una vez “Is not good to dwell on dreams and forget to live”, esto es, “No conviene deleitarse en los sueños y olvidarse de vivir”. Si solo pensamos en lo que puede ser en un futuro y no nos centramos en lo que está siendo ahora perderemos nuestra vida. Está bien que tengamos sueños, obviamente, y esperar a que todos ellos se cumplan, aunque resulte una locura puede motivarnos con creces a seguir adelante. Pero nunca dejéis que no os permitan vivir. Y sí, no hay nada imposible. Pero algunos sueños, por más que queramos resultan inalcanzables a las posibilidades humanas. Diréis “aclárate chaval, te contradices a ti mismo”. Es una forma de verlo. Yo tengo la mía, y es bastante más distinta. Soy el primero que tiene una larga lista de sueños y me gustaría cumplir la gran mayoría de ellos antes de que esta aventura acabe para mí. Por aventura me estoy refiriendo a la vida, por si alguno no lo había acabado de captar.
Luchad por vuestros sueños, pero nunca, nunca os obcequéis tanto en una cosa que dejéis todo lo demás atrás.
Para seguir con mi reflexión he de dejaros por aquí alguna cita de un gran hombre, uno de los grandes, un sabio, su nombre: Walter Elias. Quizá si os digo este nombre os sonará a chino mandarino, o pensaréis hay mil un hombres llamados Walter en el mundo. ¿Qué tal si os digo cuál era su apellido? Disney. Walter Elias Disney. Más conocido por todo el mundo como “Walt Disney”. Este hombre, aparte de fundar junto a su hermano Roy, la compañía Walt Disney Productions, y ser un renombrado productor, director, guionista y animador estadounidense, era uno de los hombres más sabios que ha poblado este mundo y nos ha dejado frases tan célebres como:

“El valor de la fuerza de voluntad, abre caminos”.
Nada viene a nosotros porque sí. Todo tiene su razón de ser. Y lo que no va a llegar a nosotros sin que pongamos un poco de empeño en ello es el hecho de ver nuestros sueños cumplidos. Como el otro día escribí, no importa los muros que se nos pongan en frente, hay que derribarlos. No importa si no hay un camino. ¿No existe? Entonces, crea el tuyo propio y síguelo. Pero, lo más importante. Usa el corazón. Escúchalo siempre. Él te guiará. No hay fallo en las acciones del corazón, a pesar de que la mayoría de las personas crean lo contrario. Nada existe más hermoso, que los hechos llevados a cabo por el corazón. Sigue su camino y nunca te rindas. Aprovechando que la cita es de Walt Disney utilizaré otra cita que me encanta de una de las películas de dicha compañía. El ya conocido clásico Hércules, hay una escena en que Zeus le dice a su hijo Hércules “A un héroe verdadero no se le mide por la magnitud de su fuerza, sino por la fuerza de su corazón”. Nunca cejéis en el empeño hasta conseguirlo, pues será entonces, cuando, conseguida o no la meta, os habréis convertido en verdaderos héroes.
En infinidad de ocasiones es mucho más fácil dejarlo de lado, darse por vencido demasiado pronto porque “no somos capaces”. Solamente ponle ganas y conseguirás alcanzarlo.

“Piensa, sueña, cree y atrévete”.
Siempre, siempre, sin lugar a dudas hay que hacer gala de ese don que solo el ser humano tiene capacidad de llevar a cabo, aunque a veces creo que deberían darme esto por escrito porque… El pensamiento. No podemos actuar, no podemos hablar sin pensar antes en las futuras, o quizá inmediatas consecuencias que eso va a tener. Y sí, es una pena pero una gran cantidad de personas no suelen hacer uso de esta facultad que poseemos. Una verdadera lástima. Igual, son felices en su mundo de “lo que he dicho es lo mejor” “lo que hago es lo mejor, y el que diga lo contrario me puede comer los *****”. Esa forma de pensar, si se puede realmente denominar así me da mucha, mucha pena. Sueña. Siempre. Los sueños nos motivan. Son nuestra razón de ser. Lo que nos ayuda a seguir adelante. Otras dos películas pueden ayudarme aquí. Una de las secuencias iniciales de la película de animación Cenicienta muestra a esta joven en su cama, cantando una preciosa canción a la par que sus amigos los ratoncitos, pájaros y demás criaturas del bosque le ayudaban en sus labores. Esta canción dice en su versión original en inglés “A dream is a wish your heart makes” que traducido sería algo así como “Un sueño es un deseo creado por el corazón” y en la versión doblada al castellano y ya remasterizada dice “Soñar es viajar a un mundo, al que anhelas ir. En él todos tus deseos, sin duda se pueden cumplir”. Quizá sea mejor la traducción de la versión original. ¿Recordáis lo que os he dicho hace un rato sobre el corazón?  ¿Y la traducción de la letra original? Un sueño es un deseo creado por el corazón. ¿Hay algo más bonito que lo que hace el corazón? Otra de las frases que la joven dice en esta secuencia es “Hay algo que nadie me puede prohibir. Que deje de soñar”. Una verdad universal.
Cree. Nunca podremos alcanzar algo en lo que no creemos. No quiero caer en tópicos pero ¿no es verdad que al creer en algo, eso lo hace más real? Sería un poco como las energías positivas del universo de las que se habla en The Secret escrito por Rhonda Byrne que dice que cuanto más deseamos algo, cuanta más fuerza empleamos para atraer una cosa, esa se aparece ante nosotros con mayor facilidad. Para esto, me rememoraré a mi más tierna infancia, y la que era una de mis películas favoritas por aquel entonces Peter Pan, se necesitaba fe, confianza y polvo de hadas para poder alzar el vuelo. Pero claramente la más importante de todas es la confianza. El valor. Si no te crees capaz entonces fallarás en tu intento. Una vez que la confianza se ha hecho fuerte, atreverse es un simple juego de niños.

“Pregúntate si lo que estás haciendo hoy, te llevará a donde quieras llegar mañana”. “Una persona debe fijar sus objetivos cuanto antes y dedicar toda su energía y su talento en ellos”.
Por supuesto, esto nunca puede faltar. Si estás haciendo algo con tu vida que no te servirá de nada para el mañana. Levanta tus manos, deja lo que estás haciendo y empieza a actuar. Pero actuar de verdad. ¿De qué sirve estar empleando vuestro tiempo en algo que no os va a dar ninguna satisfacción? No con esto quiero ser un incentivo para que algunos niños dejen sus estudios, quiero decir, ¿quién no ha pensado más de una vez “esta asignatura no me va a servir para nada en lo que estoy haciendo”? No tengáis esta forma de pensar. Siempre hay cabida para el conocimiento. Saber, aprender toda una variedad de cosas de diversos temas es algo extremadamente enriquecedor. No así, cuando ya eres un adulto joven, que nos llaman, ahora y sientes que la carrera que has elegido no es lo que realmente quieres para ti. Ni se os ocurra, jamás de los jamases, elegir un grado porque alguien os lo diga. Y nunca dejéis que nadie os pise. ¿Queréis ser cantantes, actores, escritores…? Lo que sea…Que nadie os diga que no lo lograréis y cuando no hagáis más que escuchar la frase “¿Quieres ser cantante? Ja. Las posibilidades son de una entre un millón”. No os amedrentréis.  Usad todo el valor que haya en vuestras carnes y en vez de rendiros decir: “Puede que las posibilidades sean de una entre un millón, pero ¿sabéis qué? Yo voy a ser esa una”.
Nadie dijo que el camino fuese fácil y, obviamente, no lo vas a conseguir a la primera. Pero lucha con todo lo que tengas. Llega hasta el límite de tus capacidades. J.K. Rowling le mandó el primer borrador de Harry Potter a más de cuatro y más de cinco editoriales antes de que una de ellas, el sello Bloomsbury decidiese publicárselo por fin. De hecho, su por aquel entonces agente Christopher Little, con el que tengo el honor de compartir mi nombre, le dijo a la que por entonces aún era Joanne Rowling “los libros para niños no dan dinero”. ¿Sabéis que contestó ella? “Yo no quiero ganar dinero. Yo quiero ser escritora”. Deberíamos tomar esto como una gran referencia, además de que es irónico ¿no? Le dijeron que los libros infantiles no dan dinero; diez años después se convertiría en la primera autora de libros billonaria. Si os interesa más el tema Rowling os recomiendo la película J.K.Rowling: Magic Beyond Words basado en la biografía de la autora.
¿No os convence este ejemplo? Taylor Swift. Este nombre ahora es mundialmente conocido. Su último disco 1989 ha salido al mercado hace menos de una semana y ya lidera todas las listas de los más vendidos. Cuenta en su poder con 8 Grammys y 15 premios Billboard Music Awards.  Muchos pensaréis, es fácil siendo rubia, teniendo ese cuerpo y esa preciosa voz. Lo que quizá muchos no saben es que durante tres o cuatro años la jovencita Taylor Swift cuyo nombre era totalmente desconocido se pateó las calles de mil y un países, fue discográfica tras discográfica mostrando sus trabajos, hasta que por fin una le dio el positivo. Quería ser cantante a toda costa. Y lo ha conseguido, con creces además. Si se hubiese rendido ante la negativa de las tres primeras discográficas, posiblemente no haría más que cantar en los karaokes de su ciudad, pero se ha convertido en una estrella.
El esfuerzo lo puede todo.

 “Si puedes soñarlo, puedes hacerlo”.
Sobran las palabras. Al menos así lo creo yo. Tengo una historia muy curiosa con esta frase. Hace tiempo quería darle un nuevo aspecto a mi perfil de instagram y pensé una frase que me definiese, por como soy, mi manera de actuar y pensar. ¿Sabéis que frase apareció en mi cabeza? Si puedes soñarlo, puedes lograrlo. Posiblemente ya la hubiese leído con anterioridad y por eso me salió tan fácilmente, pero en principio pensé que la frase era mía y me sentí bastante orgulloso de mí mismo. En este momento, y volviendo a hacer referencia a lo de antes, me sentí un poco como Rowling. Esto tiene su explicación. Cuando ella pensó en el nombre del colegio al que iría el que se convertiría en el niño mago más famoso, por su cabeza apareció la palabra Hogwarts, se sintió por un momento la reina del mundo al haber encontrado un nombre que tanto le gustaba. Cuán fue su decepción cuando descubrió que Hogwarts es el nombre de una planta que leyó cuando estuvo en un jardín botánico, o un museo natural o algo de eso. El caso, durante un momento pensé que era mía incluso pensé ciertas variaciones para ver cuál de todas quedaba mejor. “Si puedes soñarlo, puedes lograrlo” “Si puedes soñarlo, puedes alcanzarlo”. Algo en mi cabeza me decía… “Esto no es tuyo”. Así que efectivamente googleé la frase y fue dicha con anterioridad por nuestro amigo Walter.
En resumen, si puedes soñarlo ¿por qué no podrás hacerlo? Solamente necesitas valor y fuerza. Son los dos pilares para conseguir el éxito. Nuestros sueños.

“Todos nuestros sueños pueden convertirse en realidad si tenemos la valentía de perseguirlos”.
Volved al anterior post y encontrareis algo parecido. Algo que tenía que ver con la ambición de uno mismo y la posibilidad de cambiar el mundo si poseíamos la cantidad suficiente de la cualidad anteriormente mencionado. No podemos soñar con tocar la luna y no poner nuestro esfuerzo en conseguir un cohete y un traje especializado para llegar al espacio. ¿Quieres tocar la luna? ¡Entonces, despierta! La luna no va a venir a ti para que puedas tocarla. Has de ser tú quién vaya a tocar la luna. Valentía y voluntad. Coraje y fuerza.

“No duermas para descansar, duerme para soñar. Porque los sueños están para cumplirse”.
Realmente yo sufro con esto, porque siempre que sueño cosas muy grandes o realmente motivadoras… Tengo la noción de haberlo soñado, pero no soy capaz de recordar lo que ocurría en ellos. Creo que tiene que ver con la fase rem del sueño. No soy muy erudito en el tema de la onirología, que para aquellos que no lo sepan es el estudio de los sueños, en su nombre técnico y originario del antiguo griego. Por otro lado, siempre que tengo sueños en los que me pasa algo horrible soy capaz de recordar todos y cada uno de los detalles de la escena. Si alguien puede explicarme este fenómeno, se lo agradecería de verdad.
El caso es, en sueños, cuando estás dormido pierdes todas las angustias y cualquier cosa que desees se puede realizar. Ese momento de felicidad que sentimos al despertar de un bonito sueño. Es indescriptible. La felicidad más absoluta porque por un momento has alcanzado tu sueño. ¿Os imagináis lo que se debe sentir al hacerlos realidad? Nunca lo descubriremos si no nos levantamos de la cama.

“Si tienes un sueño y crees en el, corres el riesgo de que se convierta en realidad”.
Los diamantes surgen a través de la presión. Hay que presionarse a uno mismo por alcanzarlo. Mirar hacia delante y ver la luz de un semáforo. Este semáforo, no obstante, tiene una especialidad. Su luz siempre está en verde. Camina. No veas nunca la luz roja, solo ve la verde que te dice “Ve a por ello”. No tengas miedo.
Toda acción conlleva un riesgo o unas consecuencias, si crees ciegamente en esa meta, hay una alta probabilidad de que se cumpla. Estás corriendo el riesgo de que se cumpla. ¿Quieres llegar al final del camino? Eso solo depende de ti. Sólo una pequeña reflexión más ¿qué es la vida sin una pizca de riesgo? En mi opinión sería monótona y aburrida.

 “La forma de empezar es dejar de hablar y empezar a hacerlo”
¿De qué sirve decir  “mi sueño es poder ir algún día a Nueva York” si no empiezas a hacer algo para lograrlo? Actuemos.  Cada paso que damos hacia delante es un paso menos que nos falta para alcanzar la tan esperada meta. Pero hay que dar esos pasos. Si no los damos no llegaremos ni siquiera a rozarlos.

“Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir”
Creo que a lo largo de mis palabras ha quedado lo suficientemente clara esta declaración. La cima, la meta, está allí y no es difícil llegar a ella si ponemos nuestro corazón en lograrlo. Siempre hemos de dar lo mejor de nosotros. Sin embargo, necesitamos de una gran voluntad, y mucha más aún fuerza y confianza para no rendirnos cuando el primer obstáculo aparezca frente a nosotros. Hay que perseverar. La perseverancia es la clave de todo. Hay que recordar, no obstante, que nuestro camino es una escalada hacia arriba. Cuando venga una poderosa ráfaga de aire, o se avecine la tormenta puede que caigamos unos cuantos metros. Amarrémonos a lo que podamos. Clavemos nuestras uñas en el asfalto y sigamos escalando. Con confianza, nada nos puede parar.

“Hacer lo imposible es una forma de diversión”
“Eso es imposible”. Esto es algo que nos dirán en infinidad de ocasiones cuando expongamos nuestros sueños a otras personas. ¿Y no recae ahí la verdadera diversión? ¿El verdadero riesgo? ¿Qué tiene de divertido algo que sabemos que podemos conseguir sin el más mínimo esfuerzo? Con lo divertido que es embarcarse en una nueva aventura. Y cada camino por alcanzar cada uno de esos sueños es una aventura diferente. No solo hay porque encontrarse con la felicidad al final del túnel. La diversión del camino es algo que no podemos dejar de lado. Alcancemos lo imposible. Porque… No hay imposibles, solo hay improbables. Pero, “yo quiero ser esa una”.

“Caminamos hacia el futuro, abriendo nuevas puertas y haciendo nuevas cosas, porque somos curiosos… y la curiosidad sigue conduciéndonos por nuevos caminos.
No cabe duda alguna de que este hombre era un gran sabio. Sabía de la vida cosas que muchos de los demás mortales no tenemos ni idea. Es impresionante como todo esto puede salir de una sola persona. La curiosidad nos conduce por nuevos caminos. Antes dijimos que si no existe el camino habríamos de crear el nuestro propio. ¿Y no es a esto a lo que hace referencia el señor Disney? Seamos curiosos. Creamos. Soñemos. En definitiva, vivamos.


Es por eso que quería, no, más bien necesitaba escribir esto. Mi lista de sueños es muy, muy larga y algunos han quedado en el tintero hace tiempo. No porque crea que son imposibles de alcanzar, sino por el simple hecho de que las personas cambian y con ellas sus preferencias. A algunos pueden pareceros infantiles algunas de las referencias, pero si por un solo dejásemos de prejuzgar y pensásemos un poco… Acabaré con una última referencia pueril. La abuela Sauce en la película de Pocahontas cantaba “Abre el corazón y lo entenderás”. Abrámoslo. Dejad que los sueños os llenen, os envuelvan porque "en los sueños encontramos un mundo enteramente nuestro"
 Hubo un tiempo en que mi gran sueño fue poder convertirme en cantante, pero gran error por mi parte, fue no intentarlo jamás. ¿Sabéis cuál es ahora? Un piso en Londres, o Nueva York. En una de esas dos grandes ciudades ejerceré a media jornada como un reconocido periodista escribiendo ciertos artículos de opinión recurrentes en un periódico. Porque mi verdadero sueño es viajar por todo el mundo y poder convertirme en un escritor de éxito. No pararé hasta que vea mis libros expuestos tras el escaparate de una librería. Hasta entonces el camino a recorrer es demasiado largo y pienso recorrer cada milímetro centrando mi mente en ese sueño. Mis pilares son: Valor,  confianza, perseverancia, fuerza y fe. Creo en mi capacidad de conocerlos. Sí solo uno entre un millón llega a ser escritor de éxito. Si solo uno entre un millón puede recorrer el mundo entero. Si solo uno entre un millón alcanza la felicidad más absoluta. Yo lo tengo muy claro. Quiero ser ese uno. Y voy a serlo.
El camino tiene un final. Los sueños no son imposibles. Es por eso que te digo.
No lo sueñes, ¡vívelo! Y no olvides disfrutar de tu aventura hasta que consigas verlos todos cumplidos.

¡Vívelo!

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