Música: por su propia definición es el arte de organizar
sensible y lógicamente una combinación de sonidos y silencios utilizando los
principios fundamentales de la melodía,
la armonía y el ritmo, mediante la intervención de complejos procesos
psicoanímicos. Procede del griego mousiké
(el arte de las musas).
Lo que para algunos es música, una melodía que alimenta
sus oídos, para otros puede que no sea más que una mezcla de ruidos que le
hacen sentir incómodo. La verdad, desconozco la explicación científica por la
cual lo que unos aman es aborrecido por el resto. Sin embargo, está claro que
algún factor existe para que a una persona un sonido le parezca alucinante,
mientras a otro, le parece horrible.
Yo solo compro música española, o de artistas españoles, más
bien, pues ninguno de ellos suele cantar en castellano, porque lo demás que me
gusta lo venden solo en sus países de origen y podrían cobrarme una pasta para
un CD. Es cierto, que la cultura en España es demasiado cara y eso que
gradualmente los precios han ido bajando, pero sigue siendo algo excesivo. ¡Qué
te cobren 20 euros por un disco de música me parece la mayor de las burradas!
Obviamente, sé el trabajo que lleva elaborarlos, la cantidad de personas que
pasan, en ocasiones, dos o tres años trabajando en un proyecto, para que luego
apenas 10.000 personas se hagan con una copia física del mismo. Cuando tienen
la suerte de que eso pase. Algunos incluso pensarán que no merece la pena un
trabajo de años para una media de 40 minutos por CD. Pero ¿A nadie se le ha
ocurrido pensar que estas personas sacan más beneficio a base de conciertos que
por el simple hecho de venderlos? Además, en los tiempos que corren el formato
físico es algo bastante incómodo. Yo mismo, que he vuelto a comprar música hace
poco, los he escuchado en dicho formato el día que lo compré y luego quedaron
olvidados en mi estantería, haciendo las
veces de ornamento. Es por eso, que ahora la gran mayoría de artistas han
apostado por plataformas como ITunes y demás. Nadie va hoy día por la calle con
un discman o un walkman, por simple incomodidad. Yo tengo más de 2400 canciones
en el reproductor de mi teléfono móvil y puedo cambiar a placer. Con uno de
esos aparatos que nombré antes solo tenemos 11 pistas, 12 o cuantas quieran
ser. ¿Os imagináis a alguien caminando por la calle con su walkman, sus
auriculares y su biblioteca entera de discos?
ITunes es más barato que el formato físico, y mucho más
cómodo a la hora de transportar nuestra música. Por eso, creo que deberían
mirar más allá. Aún con eso, me parece perfecto el hecho de que los CDs sigan
vivos, a modo de artículos de coleccionista. ¿Acaso no se siguen fabricando
vinilos? Y seamos francos, pocos tienen en su casa un reproductor para dicho
formato.
¿Por qué juzgamos a las personas por escuchar uno u otro
tipo de música? Parece que la gente es tan idiota que no piensa en cómo sería
un mundo plagado de personas que fuesen todas iguales. El aburrimiento y la
homogeneidad sería bastante preocupante. Y que no sé. Yo no juzgo a nadie por
sus gustos o aficiones y espero que no me juzguen a mí por ello. Y no cerrarse
a un simple estilo. Sí que me gustaría, no obstante, que la gente hiciese
críticas más constructivas y no tan destructivas. O fuese más objetiva. Sí, me
gusta la música que hace Justin Bieber, para que nos vamos a engañar, pero a
él, pues no lo aguanto. Por lo que nunca escucharás salir de mi boca palabras
en contra del trabajo de este chico, ahora si me preguntan sobre lo que pienso
de él le dedicaría unas cuantas palabras y no serían especialmente bonitas,
para que engañarnos.
A veces pienso que me encantaría conocer toda la música
habida y por haber en el mundo. Todos sabemos que eso es imposible. Cada día
salen canciones nuevas. Y sí que pienso que hay artistas o cantantes (en esto
entran también los grupos, boybands, girlbands y todas sus ramas)
sobrevalorados y otros menospreciados. Creo, que soy una persona de reconocer
una buena voz cuando la veo, aunque a mí personalmente no me llame la atención.
Os pongo un ejemplo. Lana del Rey. Creo que es una de las mujeres con mejor voz
en el panorama musical actual, pero a mí personalmente, su música y estilo no
acaba de gustarme. Me repatea que “cantantes” que salen de la nada y apenas
tienen voz, se hagan virales y vendan millones de discos. Me encantará ver las
caras de todas esas personas cuando vayan a verlos cantar en directo. Y
mientras escribo estas líneas estoy pensando en Meghan Trainor.
El hecho Eurovisión. Vamos a ver. Para quien no lo sepa,
Eurovisión es un concurso de música en el que participan los diferentes países
de Europa con un representante y una canción. Tras dos semifinales, una final y
una votación al 50% entre jurado y televoto se elige un ganador. ¿Siempre el
más justo? Pues, sobre gustos no hay nada escrito. Y odio el momento en el que
me dicen “no veas esa mierda, España no va a ganar” “es todo política y se votan entre países”. Punto
número uno, España nunca ha llevado ni a un representante ni una canción que
merezcan mi gran reconocimiento, la verdad es que pienso que cuando aciertan en
una cosa, fallan en la otra. No obstante, ni soy de esos que por el simple
hecho de ser mi país tengo que animarlo con toda mi alma y desear que gane. ¿Me
gustaría que ganase? Por supuesto. ¿Creo que lo merezca? No. Pero tampoco soy de los detractores que odian todo lo que
España presenta al festival. Vale, que el nivel que presentamos no es sumamente
destacable, pero hay excepciones. Es mi país, pero no por eso pensaré que sea
el mejor ni que sea el peor. Punto número dos. Se votan entre vecinos. Voy a
plantearos una cuestión. Salvo Reino Unido, que es como el “U.S.A de Europa” y
hace música bastante internacional los demás países es normal que se voten
entre delegaciones cercanas, ya no solo por relación internacional entre ellos,
que también, sino por similitud de culturas. Ejemplos: Laura Pausini, Tiziano
Ferro, Rafaela Carrá, Il Divo, todos ellos muy conocidos en España. Idos ahora
mismo a Rusia y preguntadles quién es Tiziano Ferro a ver qué os dicen sobre
ellos. Es normal que la música entre países cercanos llegue más que a los
demás. Por otra parte, la canción, aunque no lo creáis importa, e importa
mucho. Los vecinos se suelen votar entre ellos, sí, pero si la canción no
gusta, no gusta y punto. He visto casos en que Noruega no ha recibido puntos ni
de Suecia, ni de Dinamarca, ni de Irlanda, ni de Reino Unido, y el caso al
contrario, dependiendo de la canción. Y se sabe que entre Georgia y Azerbaiján
habrá puntuaciones altas, entre Rusia y Bielorrusia y entre Chipre y Grecia,
pero no les asegura la mayor puntuación. Siempre hay una canción destacada.
Muchos leyendo esto pensarán: la ganadora del año pasado,
Conchita Wurst, no tenía ni la voz ni la canción perfecta. O pensamientos del
tipo “ha ganado por ir de mujer barbuda”. Yo mismo estoy de acuerdo que Tom
Neuwirth, el alter ego de Conchita, no hubiese ganado el mismo concurso, con la
misma canción, la misma voz pero sin su indumentaria de drag queen barbuda. En
la música hay una cosa que llama la atención y es el espectáculo, el saber dar
espectáculo, de hecho. Para aquellos que creen que esto no es suficiente, les
recomiendo pensar en Lady Gaga y Katy Perry. Porque esas chicas no triunfaron
por su voz, ni por su talento. Os recomiendo que busquéis a Steffani Germanota
y Katy Hudson, veáis el parecido con las dos grandes divas del pop del momento
y comprobéis cuantos discos vendían. Ni
Tom Neuwirth, ni Steffani ni Katy Hudson triunfaron, pero sí lo hicieron
Conchita Wurst, Lady Gaga, o Katy Perry. Estas seis personas, son solo tres,
para aquellos poco lúcidos que todavía no se hayan percatado del asunto.
Aún con esas, supongo que es todo cuestión de gustos. Ayer
mismo mi profesor dijo en clase que aborrecía la voz de Whitney Houston y la
mujer le parecía de lo más aburrido. Y yo pensé ¿cómo se atreve a cuestionar la
voz de Whitney Houston? Pocas mujeres en el mundo han tenido una voz parecida a
la suya o que pudiera hacer algo similar. La cuestión aquí es: ¿Cuestión de
gustos? Ó ¿Falta de criterio? Por parte del uno, o del otro, no me estoy
tirando flores, la verdad.
Si os enseño la biblioteca de mi ordenador hay cerca de 60GB
de música de todos los estilos y muchos lugares. Hay country, pop, rock, blues, jazz, rock,
rock alternativo, música comercial, rap, metal, instrumentales, bandas sonoras…
Italiana, alemana, danesa, sueca, griega, japonesa, indú…Apuesto que la gran
mayoría no conoce a la mitad de mi directorio.
Pero ¿no os resulta genial el hecho de poder compartir
gustos con otras personas e intercambiar música?
No porque una canción no nos guste es mala o, lo que
tendemos a decir, una mierda. Y creedme, soy de los primeros en decir dicha
expresión, mal dicha. Que a mí no me guste no significa que sea una mierda. Por
eso estoy intentando cambiar esa horrible costumbre. Es mucho más sencillo y
bonito decir “no me gusta” y no hieres los sentimientos de nadie. La música nos gusta por lo que nos transmite.
A mí, por ejemplo, me dan ganas de irme lejos cuando suena una canción de
reggaeton. Pero, algunas, las disfruto. Pero para mí música y artista van a la
par. ¿De qué sirve una letra pegadiza, un buen fondo musical, si no hay
artista? Os recomiendo ir a ver a cualquiera de estos cantantes de electro –
latino cantar en directo. Si volvéis con oídos, sabré que sois inmunes a
todo. Y molesta el hecho de que alguien
como Pitbull gane millones por coger la misma base musical para todas sus
canciones, colaborar con grandes artistas como Jennifer Lopez o Christina
Aguilera, y “cantar” (si se le puede llamar así) “dale” todo el tiempo.
Siempre me quedará la tranquilidad de mi dormitorio. Soy
feliz con piezas clásicas como Las Cuatro Estaciones de Vivaldi. Otras, como
River Flows in You de Yiruma me transportan a un mundo entero de sensaciones.
Hay canciones que me hacen llorar, que me hacen reír, querer quitármelo todo,
saltar encima de la cama… Y eso, es la música. Un medio de transmisión para
mostrar nuestros sentimientos.
Lo que creo es que deberíamos aprender a disfrutar de la
música, sus sonidos, las voces de los cantantes...todo. Y me repatea que solo
el 'reggaeton' sea considerada 'música de fiesta'. Si sabes disfrutar de la
música te dará igual un estilo que otro. Y punto. “A mí quítame esta mierda y
ponme música de fiesta”. Si sabes disfrutar de verdad de la música, las sensaciones que te provocará te harán
disfrutar. No hay más vuelta de hoja.
A menudo me gusta
tumbarme en mi cama, con mis auriculares, mirar al techo y pensar mientras mi
reproductor está tocando. Deja que la música te envuelva y te haga volar. Fusiónate
con la música. Sé parte de ella.
Y usa tu voz.
Para hacer volar.